lunes, 5 de noviembre de 2012

Mamá

Quien se preocupa siempre de que estés bien abrigado? Quien se preocupa siempre de que vallas con gente correcta? Quien se preocupa siempre de que hagas la tarea?.... podría seguir así mucho mas, pero creo que con estas tres frases ya sabéis a quien me refiero. Tu madre. Es ella la que siempre esta ahí pase lo que pase, a la que le puedes contar todo, con el riesgo de que te castigue o te eche la bronca. Pero en realidad ella será la única que estará cuando seas mayor y no tengas a donde ir. Ahora solo la vemos como a una persona mas con la que nos peleamos continuamente por que tenemos opiniones diferentes. Pero ellas nos quieren. Tienes que pensar que eres afortunado por tener una madre, hay mucha gente que no la tiene y darían lo que fuera por tenerla. Pero nosotros solo pensamos que nos quieren amargar la vida y fastidiarnos. Pero no. Si no te dejan salir un día por que hace frío es porque se preocupa por ti, por que no quiere que te pongas malo y así puedas salir otro día. Si analizamos todo lo que nos dicen, nos daremos cuenta de que todo lo dicen por nuestro bien, y todo lo dicen con cariño y amor.

Todo es tan raro..


Todo es tan raro,pasa tan deprisa que no te da tiempo a pensar en lo que haces bien y haces mal. No hay tiempo para nada. No hay tiempo para pensar en los errores. No hay tiempo para repetir las cosas. Tienes que equivocarte y volver a hacerlo, solo así te darás cuenta de que no merece la pena arrepentirse de tus actos. Se tu mismo, equivócate y ríete de ello. Lo mejor de todo es que no tienes que tomar las grandes decisiones ahora. No tiene que importarte lo que digan o piensen los demás de ti. Tu eres tu y eso nadie te lo va a poder quitar. Eres único, y cada mañana tienes que pensar que como tu no hay nadie. por mucho que se quiera una persona no deja de ser como es. Cada pensamiento, cada reflexión te hace diferente de los demás.
Si chocas con un muro no puedes rendirte, tienes que seguir chocando hasta que consigas derribarlo. Tienes que creer en tus propias decisiones y dejar de atormentarte con los pensamientos de los demás.
Cada sonrisa, cada lagrima, cada mirada, cada sensación es recordada. No puedes olvidar lo que alguna vez fue parte de ti. Por que cada cosa que haces es por que quieres, haya sido sin querer o queriendo, lo hiciste por que lo necesitabas y por mucho que intentes corregir, no cambia.